EL EQUIPO DE ARAGONÉS NO SOBREPASA LOS OCTAVOS DE FINAL (1-3)
El corazón de Vieira echa a España España volvió a caer en el victimismo histórico en un Mundial y cayó ante Francia en los octavos de final en un día especial para Patrick Vieira y Zinedine Zidane, que aportaron experiencia y talento en la peor actuación de España en el campeonato.
Cesc y Míchel Salgado se lamentan al final del partido contra Francia.
LUIS VILLAREJO (EFE). Hannover (Alemania)
No fue un partido académico de España. Mostró su peor versión. Eso sí, jugó con dignidad casi todo el partido hasta que Vieira, en el minuto 83 mandó a la lona a España. No aparecieron en España sus jugadores clave. Fernando Torres, al que Luis confió toda la responsabilidad, no pudo ni con Thuram ni con Gallas. Y España le echó de menos.
España comenzó bien. Acabó fundido y con la agonía de siempre. Derrotado por un gol postrero de Patrick Vieira, quien pilló un gol de oportunista, un tanto de auténtico delantero centro, con la colaboración involuntaria de Sergio Ramos.
Es curioso, pero Vieira ha sido el salvador de Francia. Lo fue contra Togo. Aquel día marcó un gol y le dio el segundo a Henry. Este martes fue de nuevo Vieira, quien en un error de ajuste de la defensa española, dio al medio centro del Arsenal la opción de poner a Francia en los cuatros de final.
Fiel a un estilo, el que lleva el sello de Luis Aragonés en este Mundial. Exprimió el perfil técnico de Xabi Alonso, notable en el primer tiempo, con Xavi y Cesc finos, delante de dos rocas como Vieira y Makelele.
Raymond Doménech salió con un punta -Henry-. Dos bandas -Ribéry y Malouda- y Zidane de enganche, libre de labores defensivas. Zidane jugó a su aire. Sin mucho brillo porque Xabi Alonso jugó con jerarquía.
España rozó la perfección en sus acciones favoritas. A balón parado. Cada falta de España es un espectáculo en la ejecución. A los 9 minutos una de Pernía rozó la escuadra. Era un aviso para Barthez, que vio cómo por fin la suerte, la buena suerte se aliaba con España. Thuram hizo un penalti tonto a Pablo, pero penalti al fin y al cabo. Villa lo transformó con autoridad. El 1-0 alteró el ritmo del partido.
España adelantó su defensa al máximo. Jugó al límite. Henry vivió en fuera de juego la mayor parte del encuentro. Pero, al final encontró su recompensa. Vieira vio a Ribéry al hueco y el jugador del Olympique de Marsella, de lo mejor de Francia en este Mundial, se plantó delante de Iker, le regateó con solvencia y marcó el 1-1.
No mereció ese castigo España porque el balón, la posesión de la pelota fue del equipo de Luis Aragonés. Fue un primer tramo muy táctico. Cada uno con sus armas. Tiene mérito tocar y soltar cuando delante hay tipos como Vieira y Makelele, dos pulmones que aprietan de forma descomunal.
El 1-1 llegó en el peor momento. A cuatro minutos del descanso. Luego, más tensión. Los dos laterales -Sergio Ramos y Pernía- subieron su costado. Los dos estuvieron valientes. Francia despertó con ese gol de Ribéry. Y a los 52 minutos, Iker sacó un balón de oro a Malouda.
Luis Aragonés, como viene siendo habitual, rediseñó el esqueleto de España cuando le llegan los apuros. Quiso dar más entusiasmo con la entrada de Joaquín y de Luis García. Salieron del campo Raúl y Villa. Pero esta vez la receta de los cambios no le salió bien. Todo lo contrario.
Buscó Luis la banda de Joaquín para buscar la espalda de Abidal. Cuando lo hizo el bético sufrió Abidal. Pero Joaquín debió aportar más. Igual que Fernando Torres, espléndido ante Ucrania y Túnez, pero desaparecido en combate hoy ante Francia. Luchó a tope, pero sin ninguna precisión ni toque, ni gol.
Ribery volvió a aparecer. En una selección que necesita regeneración, Ribéry es lo más potable. España jugó acelerada, a la ruleta rusa ante un equipo experimentado, que sin vivir su mejor momento, siempre hay que estar atento.
Xavi lo dio todo. Jugó 70 minutos, Luis le sacó el jugo y lo cambió por Senna. El partido entró en el pique lógico. Los nervios aparecieron. Vieira se encaró con Luis Aragonés en el minuto 75. Le mandó callar porque Luis protestó con razón una decisión del colegiado.
Francia aportó poco al fútbol. Sin noticias de Henry, Vieira y Ribery fueron los motores de su selección. Sobre todo, Vieira en la recta final que se ha convertido ya en este Mundial en el goleador de un equipo que no tiene definición arriba. De postre, con el 1-2, apareció Zidane para seguir vivo una semana más en un Mundial y retrasar su retirada del fútbol.
Ficha tecnica
España (1) Francia (3)
España: Iker Casillas; Sergio Ramos, Pablo, Puyol, Pernía; Xabi Alonso, Xavi (Senna, min.70), Cesc Fábregas; Raúl (Luis García, min.54), Fernando Torres y Villa (Joaquín, min. 54)
Francia: Barthez; Sagnol, Thuram, Gallas, Abidal; Makelele, Vieira; Ribéry, Zidane, Malouda (Govou, min. 74); y Henry (Wiltord, min. 87).
Goles: 1-0, min. 28: Villa, de penalti. 1-1, min. 41: Ribéry, en acción personal. 1-2, min. 83: Vieira, de cabeza. 1-3, min. 90: Zidane.
Árbitro: Roberto Rosetti (Italia). Mostró cartulina amarilla a Vieira (67'), Ribéry (82'), Zidane (89'), de Francia y a Puyol (81'), de España.
Incidencias: 43.000 espectadores llenaron el estadio de la Copa del Mundo de Hannover. El 70 por ciento del campo eran españoles. Los Príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, presenciaron el partido en el palco al lado de Franz Beckenbauer. Raúl y Zidane ejercieron de capitanes.
El conjunto de Luis Aragonés jugó con dignidad casi todo el partido hasta que Vieira, en el minuto 83, mandó a la lona a España
El combinado español jugó acelerado, a la ruleta rusa ante un equipo experimentado, que sin vivir su mejor momento, siempre hay que estar atento.